Y caminando iba pensando que ganar / Siempre es tentar a la otra cara de la suerte / Y que por eso te hacen daño los huesos / Cuando golpeas fuerte //
Y así se fue chasqueando los dientes / En memoria de algún actor / Cuyo nombre se ha perdido / Y que hacía de bandido //
Y sintió la alegría del olvido / Y al andar descubrió la maravilla / Del sonido de sus propios pasos / En la gravilla...
[El canto del gallo, Radio Futura, 1987]

domingo, 11 de febrero de 2018

¡Seguimos!

Esta semana va a ser movidita. El domingo por la mañana vuelo a Londres. Empiezo una nueva etapa. Ilusionado, asustado, feliz, expectante, inquieto, curioso...

Ha sido visto y no visto: en una semana una idea que resultaba un poco peregrina se ha hecho realidad y en otra semana voy a estar aterrizando allí.
Me gusta la sensación de que ahora mismo nada de lo relacionado con el trabajo me inquieta: ya me he visto hace años en un cole nuevo, con grupos y profes nuevos, y siendo muy joven supe gestionarlo sin problemas. Así que ahora, con mucha más experiencia y muchos más años, no me preocupa esa parte.
Lo que me tiene más tenso es todo lo demás: el cambio de lugar, de gente, de rutinas, de espacios, el afrontar un montón de cosas que tengo que hacer por primera vez y que no conozco.

Tengo una semana para hacer mil cosas, para ver a un montón de personas y para sentirme preparado para la aventura.
Dentro de una semana, a estas horas, estaré aterrizando en Londres.

¡Seguimos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario